El IPC cierra 2007 en el 4,2%


El Índice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un incremento de cuatro décimas en el mes de diciembre respecto a noviembre. La tasa interanual subió una décima y se colocó en el 4,2%, la cota más alta desde enero de 2006. Los analistas esperaban un incremento interanual del 4,3%.

Según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de enero a diciembre, la inflación acumuló también un aumento del 4,2 por ciento. La inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en el 3,3 por ciento en tasa interanual, una décima más.

«La inflación subyacente se mantuvo estable por cuarto mes consecutivo. La presión vino de los alimentos y la energía», destaca Luigi Speranza, economista de BNP Paribás.

Según estos datos y comparándolos con al estimación hecha por Eurostat, la oficina estadística europea, sobre la inflación de la zona euro, el diferencial de la inflación española con la del resto de países de la zona euro se situó en 1,1 puntos en 2007, el más alto desde septiembre de 2006.

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes ha expresado que un IPC nacional menor en una décima al esperado es importante porque significa que España se separa algo menos de Europa en términos de diferencial de inflación a la vez que no se alcanza una pico del 4,3 por ciento.

Grupos más inflacionistas

 

De los doce grupos que componen la cesta de la compra, los que más se encarecieron en 2007 fueron los de transporte, cuyos precios subieron el 7,1 por ciento, alimentos y bebidas no alcohólicas (6,6 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco (6,1 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (4,9 por ciento), y vivienda (4,8 por ciento).

También subieron los precios de la enseñanza (4,1 por ciento), otros bienes y servicios (3 por ciento), menaje (2,5 por ciento), vestido y calzado (1,2 por ciento) y comunicaciones (0,8 por ciento).

Por el contrario, el pasado año sólo se abarataron los precios de la medicina, que bajaron el 2,1 por ciento, y los de ocio y cultura, que lo hicieron el 0,8 por ciento.

Gasolina y alimentos

 

Las principales subidas experimentadas por los grupos que componen el IPC se debieron a los encarecimientos que a lo largo del pasado año experimentaron los carburantes y lubricantes, el aceite, la leche y la fruta.

Así, a lo largo de 2007, destacan los encarecimientos de algunos componentes de la cesta de la compra como la leche que se encareció el 31 por ciento, el pan (14,4 por ciento), el pollo (10,2 por ciento), la carne de ovino (9,9 por ciento), los preparados de legumbres y hortalizas (9,8 por ciento), los huevos (9,6 por ciento).

Otras subidas significativas fueron las de la fruta fresca (7,8 por ciento), legumbres y hortalizas frescas (7,6 por ciento), tabaco (7 por ciento), transporte personal (6,5 por ciento) y cereales y sus derivados (6 por ciento).

A lo largo de 2007, los carburantes y combustibles subieron el 14,4 por ciento, los productos energéticos el 11,5 por ciento y los bienes industriales se encarecieron el 3,1 por ciento.

Previsiones

 

«Lo que podemos esperar es un IPC que se vaya acercando gradualmente a la inflación subyacente hasta niveles cercanos al 3 por ciento«, indica Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G Valores. «La cuestión es si la subida del precio de la energía va a trasladarse al resto de los precios, aunque hasta ahora no ha sido ha así», añade. Para López, «la subida de la inflación es atribuible a factores coyunturales y no creo que los los mercados consideren los precios como el mayor problema de la economía».

Luigi Speranza prevé una desaceleración más adelante en 2008 por unos efectos base de la energía favorables. «En general, prevemos una caída de la inflación principal al 3,3 por ciento en 2008 y alrededor del dos por ciento en 2009, lo que está bastante bien para España», afirma.

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